por Hugo Nisembaum
Hoy tuve más una constatación de lo que es sincronismo. Trabajando en un proyecto donde promovemos la utilización de los Puntos Fuertes, llega un artículo de Jeremy McCarthy, responsable por un blog que acompaño y recomiendo :The Psychology of Wellbeing.
Él menciona una frase de Bruce Lee, que recomienda que seamos como el agua, que sin forma, se adapta a diversos contenidos sin perder a su esencia, creando un ajuste perfecto o encontrando la mejor manera de fluir.
Esta analogía me agrada mucho ya que nos permite relacionar lo que la psicología positiva apunta como posibilidades de obtener bienestar y significado en el trabajo.
No se trata de encontrar el “trabajo de mis sueños” y si encontrar maneras de flexibilizar y adaptarse al medio y encontrar el “molde” perfecto o una perfecta fluidez.
Tenemos la tendencia de pensar que ciertos trabajos pueden ser altamente significativos (un cirujano) y otros menos (un auxiliar de limpieza en el hospital).
Investigaciones realizadas por Amy Wrzesniewski de Yale University sugieren que las personas poseen diferentes orientaciones para el trabajo, independiente de la naturaleza del trabajo que realizan.
En el mismo hospital pueden haber médicos que ven sus trabajos simplemente como “empleos” o una forma de ganar la vida, y allí mismo pueden haber auxiliares de limpieza que ven su trabajo como un “llamado”, y sienten un gran significado en lo que hacen, ya que relacionan su trabajo con la generación de bienestar para los pacientes.
Un factor muy importante es el sentimiento de autonomía que las personas perciben en sus trabajos, o como consiguen direccionar sus carreras.
¿Los caminos que eligieron tienen propósitos definidos?
O simplemente están dejándose llevar, sin control, y sin influenciar en la dirección?
Una manera de reordenar y dar propósito a los trabajos en la búsqueda de aprovechar lo que existe de mejor en cada uno es lo que llamamos de Job Craft o Rediseño del Trabajo.
Básicamente, Rediseño del Trabajo o Job Craft promueve cambios sutiles en maneras de trabajar que le permiten usar más autonomía, aprovechar mejor sus Puntos Fuertes o expresar mejor sus valores personales procurando una vida más significativa.
Proponemos que las personas conozcan sus Puntos Fuertes, que verifiquen en qué medida están consiguiendo dar plena expresión en sus trabajos y a partir de allí analicen sus trabajos observando 3 aspectos:
El cambio en el alcance del trabajo y en las tareas. Las personas pueden hacer con que sus trabajos se vuelvan más plenos agregando tareas que permiten desarrollar o usar sus puntos fuertes y manifestar sus valores personales, lo que trae mayor significado a lo que hacen. Sabiendo que no todos tienen la libertad de cambiar las tareas designadas, existe la posibilidad de enfatizar ciertas tareas o rediseñar tareas de manera más consistente a sus Puntos Fuertes y Valores.
El cambio en las relaciones. Las personas obtienen mucho significado en la vida por medio de sus conexiones con otras. Usar el trabajo como un medio de construir y formar relaciones con otros puede proveer un camino de gran bienestar y significado en el ambiente de trabajo.
El cambio de percepciones. En muchos casos, no es el cambio en sí de los aspectos del trabajo y si cambiar la manera con que nos relacionamos con el mismo. Considere el ejemplo del auxiliar de limpieza en el hospital, que ve su trabajo como una parte importante de la recuperación de los pacientes. Él está haciendo el mismo trabajo que otros auxiliares de limpieza, sin embargo consigue extraer más significado del trabajo por la forma de percibirlo.
Siendo como el agua, dejamos de buscar la carrera o el trabajo perfecto.
Muchas veces, como oí decir en un cliente, “las personas precisan crear la silla en la cual quieren sentarse, llevando en cuenta sus motivaciones personales, sus puntos fuertes, sus intereses”. El trabajo ideal no existe, es algo que cada uno precisa crear.